En 1964 la familia Corberó constituyó la empresa con una gran perspectiva de futuro. Prueba de ello es haber superado los 55 años de existencia.
Con unos orígenes humildes en Barcelona y gracias a su fundador, Pedro Corberó, la empresa llevó a cabo proyectos innovadores y superó retos, impensables en aquellos años 60 y sólo presentes en la cabeza de un visionario emprendedor.
El desarrollo de Corberó fue imparable. Se abrieron delegaciones en las principales ciudades de España. La marca Corberó y sus productos se distribuían por todo el estado. En 1968 los productos que se comercializaban incluían cocinas, lavadoras, congeladores, calentadores y frigoríficos. Para una generación de españoles la primera nevera fue «Desde luego… Corberó».