Cuando la necesidad de agua caliente sanitaria no va unida al servicio de calefacción, la manera más racional de calentar el agua, atendiendo a criterios de calidad del servicio, facilidad de instalación, y espacio reducido, es la utilización del gas como combustible y de un calentador de agua a gas como generador. Los calentadores de agua a gas se fabrican en un gran número de variantes atendiendo a su capacidad de calentamiento, forma de evacuación de los gases quemados, tipo de encendido del quemador, etc
El termo eléctrico
El termo o acumulador eléctrico de agua caliente, como indica la figura, está formado por los siguientes componentes básicos: Depósito de acumulación del agua. Puede ser de acero, cobre, acero inoxidable o material plástico; en general, es de acero con un recubrimiento anti-corrosión: galvanizado, esmalte vitrificado o resinas elásticas.
Resistencia eléctrica de calentamiento. Es de tipo blindado, normalmente sumergida en el agua, o también de tipo cerámico, encerrada en una vaina de inmersión.
Termostato que controla la temperatura del agua, según el valor elegido por el usuario o prefijado por el fabricante.
Recubrimiento de aislamiento térmico para mantener la temperatura del agua almacenada. El material más frecuente es la espuma de poliuretano.
Envolvente exterior que encierra a todo el conjunto, fabricada en chapa de acero pintada, generalmente, de blanco.
Esquema de un termo eléctrico
Cuando el depósito es de acero galvanizado o esmaltado, conviene que el termo incorpore además un ánodo de sacrificio para asegurar la protección contra la corrosión, sobre todo si el agua es muy agresiva.
Este ánodo se desgasta con el tiempo, por lo cual debe cambiarse periódicamente.
Algunos termos disponen de un mando para graduar el termostato, lo que permite al usuario seleccionar la temperatura de calentamiento del agua. En otros modelos, el termostato no es accesible y viene tarado por el fabricante a una temperatura fija, generalmente alrededor de 60 º C.
Además de los componentes descritos, el termo eléctrico dispone también de un limitador térmico de seguridad que desconecta la resistencia, en caso de fallo del termostato, para evitar el sobrecalentamiento del agua.